Diego Salgado
El final del año escolar es el comienzo de emociones encontradas. Por un lado están la alegría por concluir un grado y el sueño de conquistar otro. Por otro, la tristeza de quienes no alcanzaron los logros y la nostalgia de dejar el salón, los compañeros y decir adiós a la profesora. Los sentimientos se viven por estos días, a punto de salir a vacaciones, en la Escuela Manuela Beltrán de Aranzazu.
Sergio es uno de los seis alumnos de quinto. "Tengo un poquito de susto de llegar al bachillerato. De la escuela voy extrañar los computadores portátiles que se tienen de dotación, pues en mi casa no tenemos".
Mariana dice que extrañará a la profe Aleyda Naranjo, pues lleva tres años con ella y le tiene un gran cariño.
La docente también está satisfecha. Dice que en vacaciones extraña su trabajo y sobre todo a los pequeños. "Ellos son la razón de ser de esta labor".
La maestra orienta a 28 alumnos: 1 de transición, 2 de primero, 6 de segundo, 6 de tercero, 7 de cuarto y 6 de quinto. Llegan cada mañana al plantel, ubicado a un lado de la carretera que comunica a Aranzazu con Neira. 20 viven en la zona urbana y 6 llegan de veredas como La Tolda y La Floresta.
26 pasaron al siguiente grado, mientras 2 no alcanzaron las competencias y con sus padres se hizo un acuerdo para que repitan el año.
Hasta pronto
Xiomara está en primero. "Estoy muy contenta porque aprendí a leer, escribir y sumar. También estoy alegre porque me voy a pasear a Manizales donde unos familiares".
Brian, de tercero, extrañará el restaurante escolar. "Me gustan los fríjoles y el pollo apanado que nos preparaba con mucho cariño y dedicación la señora de lso alimentos".
La motivación para Sofía, de segundo, es que se acerca La Navidad, pues le está pidiendo al niño Dios una bicicleta que está segura se la ganó por haber aprobado el año.
Terminan las clases y después del aseo y revisar con la profesora el inventario, todos los niños marchan para sus casas, dejando atrás a la docente y al año que ya es historia.
Los cerca de 150 mil estudiantes de colegios oficiales de Manizales y los otros 26 municipios de Caldas comienzan a dejar las aulas. El año escolar llega a su final. Se suman los de colegios privados que desde la semana pasada comenzaron el cierre.
El secretario de Educación de la capital caldense, Fabio Hernando Arias, explica que de acuerdo con el calendario el día oficial de terminación es el viernes próximo. Sin embargo, en los planteles tienen la potestad para programar las últimas actividades.
Por ejemplo, en la mayoría se optan porque salgan primero los que aprobaron y luego quienes quedaron con logros pendientes. Por eso, casi todos dejan las aulas hoy y el viernes próximo. Queda pendiente la celebración de los de 11 con los grados en diciembre.
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