Sacarle provecho a la tecnología, con el
propósito de mejorar la calidad en la educación, es uno de los ejes de
discusión global en torno a la formación de estudiantes y maestros. Pero
no se trata solo de dotar con dispositivos o de conectar a las escuelas
sino de cómo darle el mejor uso a las tecnologías con las que cada
nación cuenta.
El debate se dio este miércoles en Bogotá,
donde expertos nacionales e internacionales se reunieron en el seminario
‘Tecnología para la transformación y el mejoramiento de la educación, organizado por la Fundación Santillana para Iberoamérica, en cabeza del expresidente de Colombia Belisario Betancur.
En la cita, a la que asistieron el propio
expresidente Betancur; el ministro de las TIC, Diego Molano, la
consejera Presidencial para Primera Infancia, María Cristina Trujillo y
funcionarios del Ministerio de Educación y del Sena, se compartieron
experiencias de éxito y expectativas, y se debatió sobre formación
docente, contenidos y cambios metodológicos.
El ministro Molano señaló que la
tecnología brinda las mismas oportunidades para toda la población e
insistió que es clave llegar con ella a los sectores más marginados,
pues se transforma en una herramienta para reducir la pobreza. Dijo
también que se debe pensar en proyectos de tecnología para las personas,
pues no sirve tener unos ‘fierros’ tecnológicos si no sabemos usarlos.
Por eso –agregó-, uno de los grandes retos es cambiar el ‘chip’ en los maestros para que se apropien de la tecnología y le den el uso más adecuado en su labor pedagógica.
En eso coincidió el director del departamento
de Política Educativa de la Unesco, Francesc Pedró, quien presentó un
documento básico con recomendaciones y ejemplos utilización de la
tecnología en procesos educativos de varios países del mundo.
Pedró señaló que en materia educativa el
énfasis ya es solo la cobertura sino que hoy se habla más de calidad. En
ese sentido, insistió en que es necesaria una transformación de
currículos para ajustarlos más hacia el desarrollo de competencias y que la formación no se quede solo en la transmisión de contenidos. Habló, por ejemplo, de evaluaciones grupales o resolución de problemas en equipo.
Explicó, además, que los países que más han
crecido en materia educativa son los que han invertido en la población
más vulnerable, para nivelarla con programas de calidad e inclusión en
las herramientas tecnológicas.
Así mismo, enfatizó en que apropiarse de la
tecnología no significa repetir los procesos actuales pero utilizando
dispositivos modernos y herramientas digitales. Como ejemplo, compartió un video hecho para Brasil en el que el maestro enseña las tablas de multiplicar de la manera tradicional,
escribiendo en el tablero, y tras la adopción de herramientas
tecnológicas repite el procedimiento pero utilizando un videoproyector.
Ante este panorama, el documento del Director
del Departamento de Política Educativa de la Unesco recomienda una
reforma en los currículos, la promoción de un aprendizaje activo y personalizado, evaluaciones consistentes alrededor de objetivos previamente trazados y un apoyo permanente a los profesores.
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